jueves, 21 de marzo de 2013

Luna y Sol, las mejores amigas

 
Érase una vez una niña de once años llamada Luna. Tenía un pelo rubio precioso con mechas californianas que le había hecho su mamá. Era delgada y alta y tenía los ojos azules como el cielo. Era una chica simpática y alegre pero bastante tímida. No tenía ningún amigo ni ninguna amiga, tenía miedo a que se rieran de ella y la insultaran, por eso en el patio del recreo siempre estaba muy sola y no jugaba con nadie. 
Un buen día, en medio del curso, llegó una alumna nueva a su clase. Se llamaba Sol. Era morena y tenía la cara la cara llena de pecas. Siempre estaba feliz y contenta. Era muy sociable. El mismo día que llegó consiguió muchos amigos y amigas. Parecía un imán porque todos se acercaban a ella a curiosear porque siempre estaba "happy".
Mientras tanto, Luna estaba en un rincón del patio observando a Sol cómo se rodeaba de niños y niñas. Luna estaba muy sorprendida viendo eso. Ella llevaba desde que era muy pequeña en aquel colegio y aquella niña nueva estaba rodeada de gente en un solo día. Se puso a pensar y pensar cómo lo haría y supo la respuesta.

A mitad del recreo, Sol pasó cerca de Luna, que estaba sentada en el suelo con cara de pena. A Sol le extrañó mucho ver a una niña tan solitaria y tan triste. Así que se acercó y comenzó a hablar con ella.
 - Hola, ¿qué haces aquí sola?, ¿Cómo te llamas? - le preguntó Sol.
- Me llamo Luna... estoy... aquí, viendo pasar el tiempo. - contestó la niña rubia de ojos azules.
- ¿No tienes amigas ni amigos para pasar el tiempo de forma más divertida? - le preguntó Sol un poco sorprendida.
- No tengo amigos ni amigas... sólo tengo un perro con el que juego en casa, pero en el colegio no tengo amigos. -dijo Luna mirando al suelo triste.
- ¡Ahhh!, pues yo te puedo enseñar a tener amigos y amigas. ¡Es muy fácil!... - le dijo muy alegre Sol.- Si quieres podemos empezar con esto: ¿quieres ser mi amiga?.
- Claro que sí. ¿de verdad quieres ser mi amiga?...no me lo puedo creer. -dijo Luna con cara de sorpresa.
Sol le explicó que para tener amigos y amigas lo primero que había que hacer era estar muy "happy", "happy" y acercarse a los demás. Le aconsejó que no se quedase nunca más en ese rincón del recreo sola porque si no iban a pensar que era una niña muy "rara" y que no le gustaba estar cerca de las personas. Si ella se apartaba del resto del mundo la rechazarían.  
- Si quieres, de momento, te puedes quedar conmigo en los recreos, así te fijarás en cómo hago yo y aprenderás a tener amigos. - le dijo Sol con una sonrisa gigante.
Le contó su secreto para tener amigos y amigas: NO DEJAR DE SONREIR NUNCA. Sol decía que la sonrisa era mágica y que cuando sonreías a los demás, los demás te sonreían, como si fuera un espejo que reflejara tu FELICIDAD.
A partir de entonces Luna se rodeó de forma mágica de mucha gente porque la magia de la sonrisa había funcionado.

Sol y Luna se hicieron muy amigas y Luna jamás volvió a estar sola en el recreo.
                                FIN

Autor@s del cuento: Paula, Víctor y Eva (P.T.)
 

  















4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho colaborar en este cuento de Paula y Víctor. Es la primera vez que ellos dos escriben en este blog y ha quedado muy bonito y muy "happy"..jajajaja
    Muchos besos para los dos.
    EVA

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  2. Nos ha gustado mucho vuestro trabajo chicos ¡ Seguir así !

    Gema y Yoli

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  3. Estoy impresionada por este cuento tan bonito.Enhorabuena Paula y Victor me ha gustado mucho.Gracias Eva por todo lo que estas haciendo.
    Besos para todos.

    Paloma

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  4. Estoy impresionada por este cuento tan bonito,me ha gustado mucho.Enhorabuena Paula y Victor.Gracias Eva por todo lo que estas haciendo.Besos para todos.

    PALOMA

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